A Ximena la conocí desde pequeña cuando fui a hacer las fotos de los XV de Sandrita (su hermana mayor), es una alegría poder fotografiar personas años después de un primer encuentro y ver cómo crecen en confianza y amor por la vida.
La calidez, alegría y seguridad de Ximena se contagian al ver sus fotos.
¡Gracias infinitas por tu confianza!